Por Yandira Castro
El proyecto de las letras gigantes en la entrada a Minas llegando desde el Sur, ha generado un intenso debate en la opinión pública y en el ámbito político departamental. A punto de culminarse su construcción, lo que la Intendencia de Lavalleja impulsó como un futuro ícono turístico, encontró una fuerte resistencia por parte de la oposición -e incluso desde dentro del Partido Nacional-, que cuestionó tanto la oportunidad del gasto como la transparencia del proceso licitatorio.
Este descontento llevó incluso a un intento fallido de llamado a sala al
entonces intendente, Mario García, en diciembre de 2024, que no prosperó por falta de votos en
la Junta Departamental de Lavalleja (JDL).
EL CORAZÓN DE LA POLÉMICA: La noticia la filtró la prensa, primer punto que encontró
un desacuerdo en la población y los actores políticos; la noticia no se anunció desde el Ejecutivo
comunal sino que tomó impacto a nivel nacional, considerándolas las letras “más caras del
mundo”.
La principal razón para el surgimiento de este debate y la convocatoria a sesión extraordinaria
por parte de la oposición fue precisamente el proceso en torno a estas letras. El 9 de diciembre
de 2024, la bancada de ediles del Frente Amplio en la Junta solicitó una sesión extraordinaria
con el objetivo de convocar a Mario García, el intendente en ese momento. Su intención era que
el jerarca diera explicaciones sobre la Resolución 3030/024, referida a las letras gigantes.
Mauro Álvarez, coordinador de la bancada de ediles del FA en ese momento, dejó claras las
interrogantes que buscaban despejar y que motivaron el llamado: la asignación presupuestal de
los gastos de la obra; las supuestas irregularidades en el llamado a licitación; la cantidad de
empresas que se presentaron a la licitación; las condiciones que, a su entender, parecían
“digitadas” para favorecer a una empresa en particular; la falta de información clara sobre el
predio donde se colocarían las letras, si existía comodato o no.
La edil Patricia Pelúa complementó esta postura, enfatizando la necesidad de que el Poder
Ejecutivo departamental proporcionara la documentación y los estudios técnicos que
respaldaran la obra, en lugar de que la información trascendiera únicamente por la prensa. El
edil Vicente Herrera, del Partido Nacional, coincidió en la necesidad de que la información
fuera brindada directamente a la Junta Departamental, manifestando su intención de votar a
favor del llamado a sala.
Sin embargo, la bancada del PN salió en defensa de la Intendencia. Hugo Olascoaga presentó
una moción de apoyo al proceder del Ejecutivo y María Noel Pereira argumentó que gran parte
de los cuestionamientos ya habían sido respondidos en declaraciones a la prensa por el
intendente.
Además, Pereira resaltó que el Tribunal de Cuentas de la República (TCR) había aprobado la
licitación, desestimando así cualquier sospecha de irregularidad. También mencionó que el
predio donde se instalarían las letras se obtuvo mediante un contrato de comodato gratuito por
30 años, sin costo para la comuna. Finalmente, el llamado a sala no prosperó por falta de los
votos necesarios.
ALGUNAS OPINIONES: Las opiniones vertidas a SERRANO de figuras políticas actuales y
de la bancada oficialista reflejan la polarización en torno al tema. Para Herman Vergara, actual
intendente, la polémica por las letras gigantes no influyó en los resultados electorales. Se mostró
a favor del proyecto, destacando que “van a ser un ícono para el departamento” y que “deben ser
las letras más grandes del mundo”.
Vergara trazó un paralelismo con el monumento a Artigas en Minas y la Torre Eiffel en París,
ambos inicialmente criticados y hoy símbolos de las respectivas ciudades. Considera que el
problema radicó en el momento de su anuncio, “en plena campaña política, se eligió ese motivo
para pegar”.
Paola Rojas, quien se perfila como futura presidenta de la Junta Departamental por ser la
primera candidata a edil de la lista más votada del FA, tiene una visión más pragmática. Si bien
lamenta el gasto, reconoce que “frenarlo hoy no se podía” debido a las posibles multas. Su
enfoque está en “sacarle beneficio a lo que se concretó”, buscando cómo “darle vida a esas
letras” y que generen ingresos para el departamento.
No obstante, expresa preocupación por la falta de estudios sobre el impacto del viento y el
tiempo en una estructura de “volumen gigantesco”, señalando que “hasta puede ser un peligro”.
DIPUTADOS E INTENDENTE ELECTO
La diputada por Lavalleja Adriana Peña, del Partido Nacional, entiende que las letras
“incidieron” en la percepción pública. Aunque considera que la idea de un atractivo turístico era
buena, cuestiona la forma del llamado a licitación, sugiriendo que la construcción y el
mantenimiento por diez años deberían haberse manejado por separado. Critica la “picardía
política” del Frente Amplio al usar el tema para atacar al gobierno departamental, pero al mismo
tiempo les da un “¡chapó!” por haberlo hecho de manera efectiva.
Peña también aborda la crítica sobre la falta de mantenimiento de la ciudad frente a esta
inversión, admitiendo que en el programa de gobierno de su partido se incluyeron las áreas con
carencias de mantenimiento, conscientes de que la gente lo percibía.
El también diputado por Lavalleja Javier Umpiérrez, del FA, dijo a SERRANO que le pareció
innecesario el proyecto. “¿Por qué digo innecesario? Y esto lo quiero unir a que en Lavalleja no
hay un plan estratégico de turismo, porque esto de las letras, se encuadra dentro de un aporte al
turismo en Lavalleja. Y nosotros en campaña electoral, que trajimos un profesional del turismo,
nos plantea que los departamentos tienen que tener un plan estratégico. En Lavalleja no hay, por
lo menos nunca se presentó, siempre hay cosas aisladas. Y las cosas aisladas no tienden a tener
un buen desarrollo turístico. Por lo tanto, me pareció inoportuno, innecesario en este momento.
Me enteré por la prensa y lo que sé de la obra ahora es lo que vemos cuando pasamos por allí.
¿Qué se están montando las letras? No sé si con eso te alcanza. Pero yo quiero insistir en esto de
que posiblemente no fuese una mala idea. Lo que está mal es que no entre en un plan estratégico
de turismo. Y digo inoportuno porque en realidad en Lavalleja tenemos una enormidad de
carencias que con esa plata se pueden resolver”, señaló Umpiérrez.
El intendente electo, Daniel Ximénez, habló de las letras en su primera conferencia al
concretarse su triunfo. En ese momento dijo: “Todavía esa obra no se ha ejecutado, no tenemos
conocimiento en qué etapa está la ejecución de ese gasto, pero son obras que nosotros vamos a
respetar, porque todas esas y todas las obras proyectadas por el gobierno anterior las vamos a
continuar, porque así es el Uruguay, la institucionalidad ante todo, y vamos a respetar la
voluntad del pueblo que eligió al antecesor y ese, dentro del margen de la legalidad, resolvió
hacer esa inversión. Pero no conocemos cuál es la situación económica y financiera de
Lavalleja. Seguramente nos vamos a poner a trabajar en el proceso de transición que va a
empezar en pocos días”.
INAUGURACIÓN EN BREVE:
En definitiva, las letras gigantes de Minas continúan siendo un punto de fricción. Mientras la Intendencia las defiende como una inversión a futuro y un emblema para el departamento, la oposición -que en pocos días será gobierno- y parte de la ciudadanía mantienen serias dudas sobre la prioridad de este gasto y la transparencia en su ejecución.
El tiempo dirá si estas letras logran consolidarse como el atractivo turístico que se proyecta o si
la polémica seguirá gravitando sobre ellas. Lo cierto es que Vergara anunció en nuestro medio
que se van a inaugurar antes del cambio de mando.
