Pablo Melgar
La localidad lavallejina de Solís de Mataojo podría contar con decenas de puestos de trabajo en la Industrial Serrana si no fuera porque el sindicato de la Pesca mantiene un conflicto en reclamo de peticiones que la compañía ya concretó el año pasado.
Si el sindicato de la Pesca no estuviera paralizando el sector, desde hace dos meses, habría entre 60 y 70 operarios más trabajando en planta de Industrial Serrana de Solís de Mataojo. La medida se toma en el moemnto más intenso de la zafra, justo cuando es más rentable salir a pescar. Este dato señala una parte de la gravedad del conflicto y sus efectos directos en el departamento de Lavalleja.
“Podríamos tener trabajando entre 60 y 70 operarios más si todos los engranajes estuvieran funcionando”, dijo a Serrano el CEO de la compañía, Pablo Berto. La empresa trabaja con tres barcos “fresqueros”, los más modernos de la flota pesquera nacional.
El reclamo del sindicato es por la incorporación de nuevos puestos en los barcos que salen desde los puertos uruguayos. Sin embargo, las tres embarcaciones de la empresa ya tienen incorporados a la plantilla esos puestos. La huelga paralizó todo el sistema, aún las compañías que ya incorporaron sus exigencias. El año pasado se negoció durante ocho meses sin trabajar.
Un operario de cubierta puede hacerse de entre 40.000 y 50.000 pesos por tres días de trabajo en el mar en esta época del año. Se pesca durante tres o cuatro días de corrido y se descansa 24 horas al llegar al Puerto. Esta rutina se podría repetir cuatro o cinco veces en un mes en la medida que no existan conflictividad sindical, según datos de la empresa.
Berto lamentó la conflictividad en la que se encuentra el sector y admitió que hay días que piensa en volver a su país, Brasil.
“¿Cómo invertir en un sector tan difícil como este? Estoy pensando en volver, no se me trasmite seguridad. Quisiera estar haciendo más volumen, pero estamos trabajo a media máquina. Las autoridades no dan el debido valor a la pesca, está sub explotada en Uruguay”, dijo el empresario.
Mientras tanto, en la actualidad trabajan unos 230 operarios en la planta de Solís que destina su producción a mercados del mundo entero y que el año pasado concentró una parte de su trabajo en el mercado interno. El propio Berto señaló que el precio del dólar fue decisivo para resolver una a puesta a las góndolas uruguayos.
En esa línea, el ejecutivo anunció a Serrano que desde el próximo mes de setiembre la compañía abrirá una unidad minorista en la localidad. “Será una pequeña boutique de atención al público”, destacó a Serrano.
De esa forma se volverá a trabajar con el mercado interno tal como se realizaba en otros tiempos. Destacó que la proteína que contiene el pescado, en sus diferentes presentaciones, “crece en todo el mundo”.
La compañía Industrial Serrana S. A. continúa trabajando con una importante línea independiente de posteados y lomos, produce los tradicionales “bastoncitos” de congrejo y mantienen una fuerte línea de pescado de río, siendo el principal exportado uruguayo en ese renglón.
Pesca, Uruguay, sindicatos, Solís de Mataojo, Lavalleja
