Pablo Melgar
El Banco República acaba de lanzar un novedoso plan pensado en los productores que trabajan con ganado sumándolos al negocio de la forestación sin afectar el rubro principal, lo que técnicamente se conoce como “silvopastoreo”. El vice presidente de la entidad, Leandro Francolino, habló con Serrano sobre la características de este nuevo producto financiero.
Diario Serrano (DS): ¿De qué se trata este nuevo producto que lanzó el Banco República?
Leandro Francolino (LF): Es un producto de crédito diseñado para fomentar las inversiones forestales dentro de predios ganaderos, bajo el sistema de producción silvopastoril. La idea es incorporar árboles en bajas densidades en campos familiares, sin desplazar a la ganadería. Este modelo genera beneficios productivos y de sostenibilidad: mejora el bienestar animal, diversifica la producción y a largo plazo permite capitalizar la empresa.
El BROU financia hasta U$S 60.000 por productor para cubrir implantación, plantación, alambrados y manejo del bosque. El plazo es de hasta 15 años, con la posibilidad de tres años de gracia en intereses y cuatro en capital. Es decir, recién en el quinto año se empieza a pagar la cuota completa, en forma semestral. Las garantías pueden ser el Fideicomiso Ganadero, prenda de ganado u otras que evalúe el banco.
DS: ¿Qué ventajas concretas ofrece esta herramienta para los productores?
LF: Lo más destacable es que otorga un rubro complementario en condiciones financieras muy beneficiosas. Los plazos de hasta 15 años no son habituales en este tipo de inversiones. Además, los productores pueden vincular su crédito a la convocatoria de proyectos con impacto sostenible lanzada por el banco, abierta hasta el 27 de febrero de 2026. Si son seleccionados, accederán a descuentos en la tasa de interés.
DS: ¿Existen límites de extensión o de tipo de producción para poder acceder?
LF: No hay un límite definido en cuanto al área de plantación, aunque sí existe un tope de U$S 60.000 por crédito. Lo importante es que el esquema mantenga el tapiz natural del campo. Hablamos de plantaciones de entre 200 y 300 árboles por hectárea, con un manejo forestal orientado a obtener madera de calidad para aserrado.
DS: ¿El banco piensa en otros productos financieros específicos para el agro?
LF: La oferta actual del BROU es amplia y creemos que cubre la mayoría de las necesidades del sector. Pero siempre estamos abiertos a escuchar y atender nuevas demandas. En este caso, el silvopastoreo es particularmente relevante en Lavalleja y Maldonado, donde ya existe cierta experiencia con forestación. Allí las condiciones son favorables: especies probadas, buena caminería y cercanía a los centros de demanda de madera. Este producto busca justamente potenciar esa realidad, brindando una alternativa que hoy no existe en el mercado.
