El astro del rock argentino aterrizó este viernes en la capital departamental en un vuelo privado.
Acompañado de su hija Margarita y el actor Baltasar Murillo, se instaló en una estancia de lujo en la
zona Aguas Blancas. Una enigmática frase y su reciente cambio de estado sentimental alimentan las
teorías sobre el verdadero motivo de su viaje.
La visita fue confirmada por el propio artista con un posteo en la red social Instagram.
La tranquilidad que caracteriza a Minas y sus alrededores fue interrumpida este viernes por la tarde
por el sonido de una avioneta privada, que aterrizó en el Aeroclub. De ella descendió una figura
inconfundible, un ícono de la música latinoamericana: Rodolfo “Fito” Páez.
Su llegada, manejada con absoluto hermetismo, ha sacudido la tranquilidad local y ha abierto un
abanico de interrogantes sobre qué busca el genio rosarino en este rincón de nuestro país. El operativo
fue rápido y discreto.
Tras aterrizar en el aeroclub de Minas, Páez y sus tres acompañantes, su hija Margarita Páez y el
joven actor en ascenso Baltasar Murillo, célebre por su rol como Carlos Tevez en la serie “Apache”; y
una cuarta persona que sería la pareja de Murillo, fueron recogidos por una camioneta que los condujo
a su destino: una exclusiva y apartada estancia en la zona de Aguas Blancas, un refugio natural
conocido por su belleza y privacidad.
Aunque el plan declarado es pasar unos días de descanso, una frase que el músico habría deslizado a
personal en el lugar ha sido el principal detonante de las especulaciones: “nos veremos muy, muy
seguido”. Estas pocas palabras han sido interpretadas no como una simple cortesía, sino como una
posible declaración de intenciones.
Las teorías son variadas.
No se descarta que el motivo sea una transacción inmobiliaria,
como la compra de un campo. En cambio, toma fuerza la hipótesis de un interés artístico. Conocida su
faceta de cineasta y su meticuloso proceso creativo, no sería extraño que Páez estuviera explorando
locaciones para un futuro videoclip o incluso un proyecto cinematográfico, buscando en la potente
geografía serrana la inspiración para una nueva historia. Otros sugieren que podría estar sentando las
bases para un proyecto musical a largo plazo en el país.
Entender la magnitud de esta visita requiere dimensionar la figura de Fito Páez. Surgido del
movimiento de la “trova rosarina” en los años ´80, se consolidó rápidamente como uno de los pilares
del rock argentino, apadrinado por leyendas como Charly García y Luis Alberto Spinetta. Su obra
cumbre, “El amor después del amor” (1992), no solo se convirtió en el disco más vendido en la
historia del rock de su país, sino que definió el sonido de toda una década en Latinoamérica.
Artista polifacético, Páez ha navegado por la música, el cine y la literatura con una intensidad
arrolladora. Su reciente resurgimiento mediático, impulsado por el éxito global de la serie biográfica
de Netflix “El amor después del amor”, ha reconectado su legado con nuevas generaciones,
recordándole al mundo su capacidad de resiliencia y su inagotable talento para convertir el dolor y la
euforia en arte.
La escapada a Uruguay coincide con un punto de inflexión en la vida personal del músico. Hace pocas
semanas se hizo pública su separación de la actriz Eugenia Kolodziej, su pareja durante más de una
década. La relación, que inspiró canciones tan sentidas como “Tu vida, mi vida”, habría llegado a su
fin debido a la distancia y a proyectos de vida divergentes.
Este contexto añade una capa de profundidad emocional al viaje. Las sierras de Minas podrían ser no
solo un destino de descanso, sino un verdadero refugio para procesar este nuevo capítulo. La ausencia
de Kolodziej en la dedicatoria de su más reciente libro, “El hombre del torso desnudo”, fue una de las
señales que confirmaron el distanciamiento.
Por ahora, el entorno del artista guarda silencio. Mientras Fito Páez se sumerge en la paz de las
sierras, la pregunta queda flotando en el aire de Lavalleja: ¿es esta una simple pausa en el camino o el
primer paso hacia un nuevo y duradero romance del músico con Uruguay? El tiempo, y quizás sus
próximas canciones, tendrán la respuesta.
