La noche del viernes se vistió de historia y emoción. El Centro Comercial e Industrial de Lavalleja (CCIL) celebró sus 105 años de vida en una ceremonia marcada por la gratitud, la memoria y un mensaje de esperanza hacia el futuro.
El presidente de la institución, Leandro Diano, tomó la palabra frente a empresarios, autoridades. Con la voz serena pero cargada de sentimiento, comenzó agradeciendo a quienes sostienen día a día la vida comercial del departamento: las empresas socias, sus compañeros directivos y las familias que han hecho del comercio una tradición.
“Este centro, en sus 105 años, quiere dar un mensaje positivo, un mensaje de voluntad, un mensaje que diga: a pesar de todo, sigo eligiendo la cultura del trabajo y la cultura del esfuerzo”, afirmó, despertando un prolongado aplauso.
El momento más emotivo llegó cuando Diano invitó a recordar a quienes ya no están. “Muchos de ellos caminaron las mismas calles que nosotros, con nuestros mismos nombres y apellidos. Dejaron marcas imborrables en la comunidad. Eso no se borra, no se quita, y no muere nunca”, dijo, antes de pedir un aplauso en memoria de comerciantes y empresarios que marcaron el rumbo del departamento.
El presidente repasó la historia de la institución a través de las viejas actas y fotografías, evocando las transformaciones del comercio a lo largo de más de un siglo. Sin embargo, subrayó que hay un espíritu que se mantiene intacto: “Han cambiado los nombres, las estrategias y los modelos de negocio, pero nunca cambió el amor profundo por el lugar donde vivimos y por lo que elegimos ser”.
Como ejemplo, relató la anécdota de un empresario local cuya firma lleva más de siete décadas abierta: “Hemos pasado de todo —me decía—. Pasaron todos los gobiernos, dos dictaduras, pero seguimos abriendo los lunes a las ocho de la mañana, pase lo que pase”.
Ese testimonio, sostuvo, encierra el verdadero mensaje que el CCIL quiere transmitir en este aniversario: la cultura del trabajo y del esfuerzo como valores permanentes de la comunidad.
Diano no eludió las dificultades actuales que atraviesa el sector, pero dejó una convicción clara: “Van a seguir existiendo situaciones complicadas e injustas para nosotros, pero estoy convencido de que la única estrategia posible es caminar junto a quienes comparten los mismos valores, honrando el pasado y construyendo un mejor futuro”.
En la oportunidad, el intendente Daniel Ximénez participó del evento y recordó con emoción que sus padres también fueron comerciantes. El jefe comunal se presentó rodeado de gran parte de su gabinete. También se pudo ver a los diputados Adriana Peña y Javier Umpierrez.
Reconocimiento.
La velada cerró con un cálido reconocimiento colectivo a dos figuras consulares de la actividad comercial de Lavalleja: Luis Aiub y Jorge Diano. Ambos recibieron la medalla Atiliano Soba, un reconocimiento que se entregó anoche por primera vez.
