Pablo Melgar
Estas líneas llegan tarde al Día del Lavallejino. Este humilde escriba serrano anda dando vueltas por el sudeste asiático y la fecha departamental llegó como todos los años y el tiempo no alcanzó para cumplir con todo. Lo de siempre, nada nuevo bajo el sol de noviembre, no hay excusa válida.
Hace rato que los lavallejinos perdimos el rumbo. Muchos creemos que deberíamos estar armando foros, seminarios, encuentros de reflexión, conversatorios, tanques de pensamiento, misas, pases de magia, encuentros de oración, tenidas o el trabajo de un pae de santo.
Lo que sea para entender el destino que estamos forjando.
Alcanza con caminar por el Centro de Minas. Locales comerciales cerrados, muchos de ellos emblemáticos para el departamento. Gente viviendo en la calle, la Plaza Libertad en manos de personas que hasta bloquean la entrada al Banco República.
Así es que el turismo serrano es apenas una idea. Tal vez un objetivo que algún día tendrá sentido comercial. Mientras tanto, es algo para trabajar en el plano de las ideas. ¿Cómo se podría hacer? ¿Hacia qué mercado? ¿Cuál es el plan?
La riqueza principal de nuestra potencial industria turística es el paisaje. ¿Quién está cuidando el paisaje? ¿Por qué se llenó la sierra de contenedores? ¿A quién le interesa hacer kilómetros para fotografiar contenedores herrumbrados entre las sierras? ¿Qué diría Julio Vilamajó?
Además, hace rato que se abandonó el sueño de un Lavalleja industrial. Con el cierre de emprendimientos fundamentales desaparecieron cadenas de suministros de las que vivía mucha gente. La salida de las industrias no generó una transformación económica.
El resultado electoral que entronizó al Frente Amplio en el gobierno departamental es apenas un síntoma de un problema mayor. Pasan los años y el principal proveedor de trabajo sigue siendo la Intendencia, el segundo es la mutualista que, a su vez, vive de la Intendencia por convenios.
¿Qué Lavalleja queremos? ¿Para dónde apuntamos? ¿Quién piensa por Lavalleja? ¿Cuándo fue la última que el amable lector escuchó hablar a nuestros líderes departamentales de ideas para el futuro? Dicho de otro modo, ¿qué quieren hacer de nosotros?
Tal vez el camino sea otro.
Empezar a despojarse de matrices políticas y pasar a la defensa del pago chico sin camiseta. Habrá que mirar las buenas prácticas en el exterior y luego imitarlas. Alguien tendrá que salir a hacer el lobby (por derechas, sano) por el departamento.
Por otro lado, y sin que nadie se enoje, no se puede decir que la culpa de los problemas del departamento son los “changas”, como ha dado a entender el intendente Daniel Ximénez a otros medios locales y nacionales. Mucho menos se puede creer que la suerte de la Intendencia es la suerte de los vecinos de Lavalleja. Gracias al esfuerzo de cada uno, Lavalleja es lo que es.
Está claro, ni el actual intendente Ximénez, ni el anterior, Mario García, tienen un plan cohesionado con las organizaciones empresariales, comerciales o sociales para sacar a Lavalleja del atolladero.
Como si fuera poco, hace mucho que Lavalleja no tiene incidencia en los centros de poder a escala nacional. Sin embargo, la casualidad o el valor político, llevó a que algunos pocos lavallejinos estén en algunos lugares de interés para el departamento.
El más evidente es la conducción de AFE, allí hay hay dos lavallejinos, uno es el presidente, Ernesto Cesar, del Frente Amplio, y el otro es Robert Bouvier, del Partido Colorado.
Sería un verdadero fracaso que al final de su gestión el tren de pasajeros no haya vuelto a Minas, o por lo menos, que quede encaminado para la siguiente gestión. Se anunció que están trabajando para retomar el tren a Nico Pérez. Está muy bien, pero el tren a Minas movería muchos turismo.
Además, ya se sabe que no habrá tren metropolitano, todo será en base a ómnibus para 200 pasajeros, según se estableció por distintas fuentes. Por tanto, AFE no se va a ocuparse de ese enorme servicio y sus funcionarios tendrán tiempo ocioso.
La otra gestión fundamental es en el directorio de OSE, más allá de la represa de la polémica represa de Casupá Gaetán, se necesita con urgencia hacer algo con la represa de Minas. Ya no da para más. Es hora de invertir. ¿Alguien escuchó planes para eso?
En el directorio de OSE estuvo un minuano, que luego renunció al cargo. No se supo con qué motivos. Ahora el Partido Colorado nombró al también minuano Luis María Carresse en un cargo de responsabilidad dentro del organismo.
Estos lavallejinos deben ser arropados por los vecinos. Deben ser cuidados y reconocidos por sus pares porque en su suerte está la de todos. Allí se verá si les pesa más el mando de sus jefes políticos o la necesidad de los más cercanos.
Santos Inzaurralde, sabio poeta lavallejino, recomendaba en un precioso poema tener “un rumbo en la memoria”. Hay que tenerlo. Todos sabemos que Lavalleja tiene todas las condiciones para ser el mejor lugar del país para criar a la familia o tener una vejez en paz.
Sin embargo, hay que generar oportunidades. Tiene que haber un marco de seguridad pública y mejorar las ofertas académicas ya que no alcanzan a cumplir con las expectativas y los gurises se van y no vuelven. La Utec está muy linda, pero no conecta con las demandas locales, debería tener una propuesta académica mucho más amplia.
Finalmente, como se sabe, debemos tener claro que el Estado no produce nada, su obligación es recaudar y gastar. El que hace el trabajo y la plata es el privado. ¿Por qué alguien vendría a invertir en Lavalleja? Esa es la pregunta que todos debemos ayudar a responder. Hacerlo con responsabilidad y sin camiseta, por favor.
