En un encuentro realizado este fin de semana en la localidad de Casupá, la Federación Rural (FR) se reunió con productores que serían directamente afectados por la proyectada represa en la zona, reafirmando su rechazo al emprendimiento “en los términos actuales”. La organización reclamó al gobierno que se realicen estudios ambientales y sociales “rigurosos y responsables” antes de avanzar con cualquier decisión definitiva.
Durante la instancia, los productores compartieron su preocupación por las consecuencias que podría tener el embalse sobre el territorio. Según las estimaciones manejadas por la FR, la obra implicaría la inundación de unas 2.500 hectáreas de campos productivos y 400 hectáreas de monte nativo, además de provocar un fuerte impacto social en la comunidad.
En declaraciones a Radio Rural, el dirigente Pablo Márquez, en representación de la Federación Rural, sostuvo que la represa “afectaría directamente a unas 80 familias, rompiendo un entramado social que lleva generaciones construyéndose”.
“Estamos hablando de una zona viva, con familias, con escuelas, con producción. No es solo un mapa ni un número de hectáreas: es una comunidad que se ha construido durante generaciones”, dijo Márquez en la entrevista emitida por Radio Rural. “No se puede tomar una decisión de esta magnitud sin un estudio serio y sin escuchar verdaderamente a la gente que vive y trabaja en el territorio”, agregó.
La federación advirtió que el proyecto podría implicar el cierre de escuelas rurales y generar consecuencias económicas significativas para las familias productoras de la región. “Las consecuencias no se miden solo en hectáreas o pesos. Estamos hablando de identidad, de historia y de futuro”, señaló el dirigente.
En ese sentido, la FR reclamó al Poder Ejecutivo que abra un proceso de diálogo transparente con los vecinos y organizaciones locales, y que no avance con la represa sin contar con estudios técnicos completos y participación ciudadana real.
“Desde la Federación Rural no nos oponemos al desarrollo, pero exigimos responsabilidad. Lo que pedimos es que se hagan las cosas bien, con información clara, con respeto por el medio ambiente y por la gente del campo”, concluyó Márquez en diálogo con Radio Rural, dejando en claro que el rechazo de la gremial no es a la obra en sí, sino “a la forma en que se está impulsando”.
